¿Por
qué los europeos tienen tantos colores de cabello y de ojos?
Peter
Frost
La mayoría de las personas sólo tienen un color de cabello y
un color de ojos. Los europeos son una gran excepción: su cabello es negro,
pero también es castaño, lino, rubio y rojo; sus ojos son castaños, pero
también azules, grises, avellana y verdes. Esta diversidad alcanza un máximo en
un área centrada en el este del Báltico
y que cubre el norte y el este de Europa. Si nos movemos hacia el exterior,
hacia el sur y el este, rápidamente vemos un retorno hacia la regla: el cabello
se vuelve uniformemente negro y los ojos uniformemente castaños. ¿Por qué esta
diversidad de color? ¿Y por qué sólo en Europa? Algunos creen que es un efecto
secundario de la selección natural para una piel más clara para garantizar
suficiente vitamina D en las latitudes más septentrionales. Sin embargo, el
color de la piel es ligeramente influenciado por los diferentes alelos para el
color del pelo o de los ojos, con la excepción de los del pelo rojo o lo ojos
azules. Algunos no tienen ningún efecto en la pigmentación de la piel.
Otras opiniones ponen el acento en las mezclas con los
neardentales. Sin embargo, de acuerdo con el ADN mitocondrial que ha sido
recuperado, no hay una continuidad genética discernible entre los últimos
neardentales y los primeros europeos modernos. Quizás hubo un gen que fluyo
entre los dos grupos, pero ciertamente no es suficiente para tener en cuenta la
gran cantidad de europeos ni con el cabello negro ni con los ojos marrones.
Para otros, esta diversidad en el color surgió de factores
aleatorios: la deriva genética, el efecto fundador1, la relajación de la selección natural, etc. Pero
estos efectos no podrían haber producido semejante variedad de tonalidades en
los 35.000 años en que los humanos modernos han habitado Europa. El gen del
color del cabello (MC1R) tiene por lo menos 7 alelos que existen sólo en Europa
y lo mismo es probablemente cierto para el gen del color de los ojos (OCA2). Si
tomamos la hipótesis de una relajación de la selección natural, casi un millón
de años hubieran sido necesarios para acumular este tipo de diversidad. Por
otra parte, es raro que el mismo tipo de diversificación se haya desarrollado
en dos genes cuyo único punto en común es el color de un rasgo facial.
Por lo tanto, algún tipo de proceso no aleatorio parece
haber apuntado al color del cabello y de los ojos per se, es decir, como características visibles. Pero, ¿cómo? Y,
¿por qué? Para algunos, incluyendo al genetista Luigi L. Cavalli-Sforza, la
respuesta es la selección sexual. Este tipo de selección se intensifica cuando
los machos superan en número a las hembras en individuos listos para aparearse,
y viceversa. Hay una mayor competencia por una pareja y se recurre a las mismas
estrategias que los publicistas usan para atrapar la atención, tales como el
uso de colores brillantes o llamativos.
En otros animales, los colores brillantes son generalmente
debido a la selección sexual. A veces el resultado puede ser un ‘‘color
polimórfico’’. Una pareja potencial no responderá sólo a un color brillante
sino a uno extraño que se diferencia de la multitud. Al mejorar el éxito
reproductivo, sin embargo, ese color se hará más común y menos llamativo. La
atracción sexual pasará a colores menos comunes, y el resultado eventual será
un equilibrio que maximiza la diversidad.
Este tipo de ventaja de raros colores ha sido reportada en
humanos. Un investigador estadounidense, Thomas Thelen, preparó tres series de
diapositivas con mujeres atractivas: Una con 6 morenas; otra con 1 morena y 5
rubias; y otra con 1 morena y 11 rubias. Los sujetos tenían entonces que seleccionar
la mujer en cada serie con la que preferían casarse. Para la misma morena, la
preferencia se incrementaba significativamente de la primera a la tercera
serie, i.e, en proporción a la rareza de las morenas. Esta preferencia por el
color raro puede dar cuenta de la amplia gama de cabello humano y fenotipos de
los ojos que vemos hoy en día.
¿Pero por qué el color del cabello y de los ojos es más diverso
en Europa que en cualquier otro sitio? Quizás porque la selección sexual fue
mucho más fuerte entre los ancestros europeos que en otras poblaciones humanas.
La selección sexual se intensifica cuando la ‘‘Operational sex ratio’’ (OSR) o ‘‘Razón de
sexo operacional’’ deja de ser equilibrada, i.e, cuando muchos individuos de un
sexo están compitiendo por unos pocos del otro. Para entender por qué esto pudo
haber pasado entre nuestros ancestros humanos, podemos examinar la demografía actual
de las bandas de cazadores-recolectores. Esos grupos generalmente desarrollan
una OSR desequilibrada por dos razones: 1) las distancias de caza son más
largas y tienen una mayor tasa de mortalidad de hombres jóvenes, generalmente
porque los animales de caza son más móviles y/o son menos por unidad de área; y
2) el costo de prever una segunda esposa es mayor y esto reduce la incidencia
de la poligamia masculina (poliginia), generalmente porque las mujeres se
procuran menos alimento por sí mismas a través de la recolección. Como regla
general, la OSR se hace menos equilibrada entre más lejos estemos del ecuador. En
la zona templada, e incluso aún en el Ártico, los animales de caza recorren más
grandes territorios y el alimento de recolección es más escaso en invierno.
El desequilibrio más extremo de la OSR ocurre en las
comunidades cazadoras de la ‘‘estepa-tundra’’, donde casi toda la biomasa
consumible está en la forma de herbívoros de alta movilidad y espaciada
concentración como el caribú, el reno o el buey almizclero. Por un lado, los
hombres mueren más jóvenes debido a que tienen que recorrer grandes distancias
en busca de los rebaños, sin fuentes de comida alternativas. Y por el otro, los
hombres son menos polígamos debido a que son ellos los que llevan casi todo el
costo de alimentar a sus familias en un hábitat que les ofrece muy pocas
posibilidades a las mujeres para la recolección. Con menos hombres en total y
aún menos polígamos, las mujeres tienen que competir por una oferta limitada de
potenciales maridos.
La estepa-tundra se ha reducido ahora a fragmentos a lo
largo de la periferia de Eurasia y América del Norte. Durante la última era
glacial, sin embargo, cuando los humanos modernos llegaron por primera vez, la
capa de hielo escandinavo había empujado más hacia el sur sobre las llanuras de
Europa. La luz solar más intensa, combinada con suelos fértiles, creó una extensa
estepa-tundra con alta productividad biológica, incluso en el pico de la era
glacial. Menos productiva fue la estepa-tundra asiática al este de los Urales.
Era más seca, más al norte, y en gran parte un desierto polar, especialmente en
el máximo glacial. Las perspectivas fueron mejores para los asentamientos
permanentes y sustanciales en la parte Europea de esta zona ecológica.
La estepa-tundra europea era distintiva en otra manera. Tomó
un área que cubre casi la misma área donde el color del cabello y de los ojos
es hoy en día más diverso. ¿Podría ser esto una imprenta dejada en el paisaje
genético humano por la selección natural?
Tal vez. Pero se necesitan más pruebas. Una pieza de prueba
tentadora es la posibilidad de que estos nuevos colores de cabello y ojos están
ligeramente ligados al sexo, como sería de esperar si las mujeres fueron más
fuertemente seleccionadas por dichas características. De acuerdo con un estudio
británico inédito, los individuos que no tienen cabello negro u ojos castaños
tienen dedos anulares más largos en relación con los dedos índice. Esto indica
que el nuevo color de cabello y ojos está relacionado con una mayor proporción
de estrógeno a testosterona antes del nacimiento. Curiosamente, el cabello
rubio ha surgido independientemente entre algunos aborígenes de Australia
central y es más frecuente allí en mujeres que en hombres.
El ejemplo de los aborígenes apunta hacia otro camino de
investigación: las poblaciones fuera de Europa entre las cuales el cabello
parece haber aparecido independientemente. Hay muy pocos casos: cabello rubio
entre aborígenes de Australia central, cabello castaño entre los Yukhagir del
este de Siberia, y el cabello rubio entre algunas bandas de inuit al oeste del Ártico
canadiense. ¿Hay menos diversidad del color del cabello en estas poblaciones
que en las europeas porque la selección sexual ha sido menos intensa o ha
actuado en un período de tiempo más corto?
Un camino final de investigación podría ser la extracción de
ADN de los restos óseos con el fin de trazar la variabilidad del MC1R y del
OCA2 durante la última era glacial. Si la hipótesis de la selección sexual es
verdadera, la variabilidad del MC1R y del OCA2 debería haberse desarrollado
completamente durante esta ventana de tiempo (alrededor de 25.000 – 10.000BP)
1.
En genética de
poblaciones, el efecto fundador, es la pérdida de variación genética que ocurre
cuando una nueva población, de un número muy pequeño de individuos, se
establece de una más grande.